Aspectos importantes del pie plano en niños

Vota este articulo
(0 votos)

El pie plano en niños es la disminución de la altura del arco longitudinal plantar, también conocido como bóveda plantar. Es la parte curva de la planta del pie que no queda marcada cuando dejamos una huella.
Cuando se presenta el pie plano en niños, es común que exista un antecedente familiar en los padres, hermanos, tíos o abuelos.

Esta es una anomalía en los pies en la que se pierde la curva central y el talón se nota inclinado hacia su borde interior.
Dicho defecto no permite que el peso del cuerpo caiga sobre el talón al momento de caminar y ocasiona muchas veces dolor al andar o fácil cansancio.  Las actividades deportivas se ven mermadas ante el agotamiento ya que el pie no está amortiguando de manera correcta el trote.
En los primeros cuatro años de vida es normal que los niños se vean con los pies planos, pero si el talón se ve con una inclinación acentuada, es preciso colocar una cuña interna en la parte del tacón del zapato para que la parte posterior del pie se apoye de manera correcta.
Después de los cuatro años tiene que notarse una mejoría en la forma y andar del niño y en caso contrario, lo mejor será utilizar una plantilla especial en el calzado.
Al acercarse los años de adolescencia o la pubertad, la mayoría ya han visto progreso y normalización si se han tenido los cuidados de las recomendaciones de los ortopedistas pediátricos, pero hay casos que no fueron tratados y seguirán padeciendo dolores y cansancios que no son normales en los demás.  Existen casos extraordinarios en los que lo mejor es la intervención quirúrgica.

La razón por la que en la adolescencia se ve el progreso de los que padecieron pie plano en la infancia es que el arco longitudinal del pie se va desarrollando de forma progresiva durante toda la niñez y para la edad adolescente ya tiene que estar completo el desarrollo o la corrección del arco.
Esta corvatura comienza a profundizarse como a los cinco años cuando se nota mejor la forma de la planta del pie y es por eso que los bebés más jóvenes parecieran que tienen pie plano.

El pie plano flexible es bien diagnosticado cuando el ortopedista pediátrico inspecciona el pie con exámenes de concavidad en reposo.  Cuando el niño se para “de puntitas” el médico comprueba la flexibilidad del pie plano.  Esta y otras pruebas más son las que se realizarán para dar un diagnóstico correcto.

Un mito, que los padres creen, es que los niños deben de estar siempre calzados con los zapatos correctos en todo momento para que la forma de su pie y la corvatura de la planta sea la adecuada, pero estudios en países desarrollados han demostrado que la mayor presencia de niños con pie plano son los que nunca caminan descalzos (muchos padres con pretexto de no querer que se enfermen, nunca los dejan quitarse los zapatos). En las comunidades de niños que acostumbran a caminar descalzos, este padecimiento es casi nulo.  Por eso se recomienda un calzado flexible para el niño y que tenga la posibilidad de deambular descalzo sobre pisos firmes y seguros.  El ser humano en un principio no estuvo calzado y esa es su naturaleza, por eso los pies más fuertes y de musculatura resistente se dan entre los que acostumbran la marcha descalza.  No es difícil pensar por qué los deportistas de artes marciales entrenen descalzos y tengan gran fortaleza en sus pies.

Pero si por la forma anormal del andar, al niño se le ha recomendado utilizar algún tipo de calzado especial, plantillas o aparatos ortopédicos, lo mejor es seguir la recomendación del médico para su pronta y correcta rehabilitación.

Leido 1676 veces

Búscanos en Facebook